Por qué Patufet NO es una guardería

Odiamos el término guardería. En general, como concepto, y en particular, porque no se ajusta a la realidad de nuestra Escuela.

Si recurrimos al Diccionario de la Real Academia Española, comprobaremos que guardería es «la ocupación y el trabajo del guarda». El guarda es aquél que se encarga de la conservación de algo. De este modo, estamos equiparando al niño/a con algo, con un objeto, que tenemos que devolver a las familias, tal y como nos lo entregaron. Sería un trabajo mucho más sencillo, de eso no hay duda. Además, recoge el término «guardería infantil»como el «lugar donde se cuida y atiende a niños de corta edad».

La utilización de este término de manera habitual por la familias, y en algunos casos, por otros profesionales de la educación, pone de manifiesto la escasa valoración que se tiene sobre esta etapa fundamental del desarrollo infantil y sobre los profesionales que realizan su labor docente en estos centros.

La familias que llevan a sus hijos a una «guardería» buscan que su hijo sea «guardado», se le atienda y se le cuide, es decir, que coma, esté aseado y poco más. Estas familias no son conscientes de la labor que realizamos los educadores y la estimulación que les proporcionamos para favorecer su desarrollo. Sabemos que sois muchos los que sí lo tenéis en cuenta, pero queda mucho por hacer.

 

De la guardería a la Escuela Infantil

El término guardería, a pesar de que todavía es mayoritariamente utilizado por los padres, ha quedado totalmente obsoleto dando paso a escuela o centro de educación infantil, lo que implica que sea un centro de enseñanza y no el lugar donde los padres dejan a sus hijos pequeños para que sean «guardados».

Patufet es una ESCUELA INFANTIL. Sí, con mayúsculas. Porque lo que aquí hacemos es de vital importancia. El primer ciclo de Educación Infantil tiene carácter educativo y su finalidad es contribuir al desarrollo físico, afectivo, social y emocional de los niños. La etapa entre el nacimiento y los tres años es decisiva para el futuro del niño. El niño se desarrolla dentro de las posibilidades que se le ofrecen. Es el periodo de la mente absorbente, sus capacidades para aprender se encuentran al máximo de sus posibilidades. 

Los profesionales que trabajan en las Escuelas Infantiles deben ser titulados en Magisterio Infantil, Técnicos Superiores en Educación Infantil o auxiliares, además de seguir un proyecto educativo revisado por la Consellería de Educación, quien rige la ratio educador/niños, según la edad del grupo. Así ocurre en Patufet y así estamos plenamente convencidas de que esta es la forma adecuada de trabajar.

Nuestra Escuela Infantil tiene un proyecto definido y una metodología educativa orientada al desarrollo social, emocional e intelectual. Disponemos de un programa claro de trabajo, con actividades orientadas a la experimentación y el descubrimiento con distintos materiales, actividades que facilitan aprendizajes musicales y sensoriales, en el que cada momento de juego es un gran recurso de aprendizaje

Nuestra línea de centro persigue un solo objetivo: que los pequeños crezcan felices, desarrollando sus capacidades físicas, mentales, afectivas y sociales en un ambiente agradable, familiar y seguro. La metodología que desarrollamos en la Escuela es:

ACTIVA, para fomentar en el niño/a una actitud curiosa, crítica e investigadora, estimularlo a participar y que así sea él mismo, sujeto de su propio aprendizaje. 

GLOBALIZADORA, estimulando el desarrollo de todas las capacidades ya que su percepción es global y cualquier actividad que realiza pone en juego mecanismos afectivos, cognitivos y psicomotores.

Basada en el APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO, partiendo de los conocimientos de los niños y niñas, de lo que les interesa. Partimos de la posibilidad de establecer vínculos entre lo que hay que aprender y lo que ya sabe.

ATIENDE A LA DIVERSIDAD, cada niño tiene unas características y un ritmo de aprendizaje distinto, por lo tanto hay que respetar estar «diversidad». En nuestra Escuela existe un esfuerzo permanente por aplicar una línea pedagógica en la que haya cabida para todos y respeto por las diferencias.

Este ambicioso proyecto no podría llevarse a cabo sin la implicación de las familias, cuya colaboración crea un ambiente de complicidad que aumenta la sensación de seguridad del niño.

En Patufet nos manchamos, nos mojamos, olemos, tocamos, experimentamos, manipulamos… Quizá no seamos los que más perfumados y repeinados «mostramos» a los niños a las cinco de la tarde, es cierto, pero es que la etapa más importante del desarrollo de un niño está en juego. Y en ella la Escuela Infantil es de gran importancia. Desterremos para siempre la palabra guardería. El lenguaje, nos delata.